
Los metaversos, que son vidas ocultas en la red, van más allá de nuestra comprensión pues son muy diversos las materias que abarcan este concepto, además estos son capaces de aumentar nuestro conocimiento acerca del mundo que nos rodea, ¡Imaginense los avances que podríamos alcanzar! Un inventor con buenas ideas las podría colocar en realidad aumentada dentro de un metaverso y es posible que la pueda materializar en este plano.
Los mundos virtuales no son nada nuevos, existen múltiples categorías y cantidad de ellos, sobre todo en la industria de los videojuegos. Te creas un avatar y te sumerges en este mundo, pero en el fondo sabes que todo esto es mentira, una fantasía que solo funciona para el entretenimiento, es justo esto lo que los metaversos vienen a cambiar pues no es solo un mundo ficticio sino una realidad alternativa en la que podamos realizar acciones del día a día dentro de un mundo distinto. Según lo dicho el objetivo sería que tuviéramos dispositivos que no solo nos conectaran a estos universos, sino que puedan leer nuestros gestos y movimientos para introducir el lenguaje corporal a estas interacciones virtuales, tal es la clave del éxito del metaverso: ir más allá de lo inmersivo. La primera aparición del término “metaverso” fue en el libro Snow Crash de Neil Sthepenson pero fue Ready player one la película maje nos mostró este concepto de una manera más realista, pues la gente podía bailar, moverse, jugar, et, pero sintiéndose dentro de una realidad utópica cuando en verdad la realidad “física” era una gran distopia.
De lo anterior podemos concluir que el metaverso es, como dice Mark Zuckenberg (creador de Facebook), “el sucesor del internet” pues sería el espacio más frecuentado para interactuar, pero que este concepto utópico no les engañe ya que si es administrado por una empresa impositora e inmoral estaríamos sumidos en una “caverna de Platón” futurista.