POLÍTICA DEL TERROR Y UN PUEBLO SIN MEMORIA – Por: Valentina Paramo Lamo 10°A
El Bogotazo (1948), Masacre del Aro (1977), Masacre de las bananeras (1928), Magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán (1948), amenazas y asesinatos a periodistas, asesinato de Luis Carlos Galán (1989), asesinato de Jaime Garzón (1999). Cada uno de estos sucesos está ligado al ámbito político de nuestro país, sucesos que llevan consigo dolor, sufrimiento, muchas de estas situaciones posiblemente no generen ningún tipo de remordimiento en el lector y esto proviene de la poca memoria histórica que se tiene, del miedo y el terror que se han infundido durante décadas, de la poca objetividad de la información por parte de los medios de comunicación y de la ineficiencia del sistema judicial, que beneficia al culpable y condena al inocente, que calla, y concede. Un sistema social que calla y otorga, servidores públicos que no sirven al pueblo sino a su avaricia y cantidad de falencias que ignoramos casi que por decisión propia.
El país está inmerso desde hace años en un aletargamiento político y social devastador, lleva desde el siglo XX manteniendo dinastías políticas, apellidos que si han gobernado 50 años es poco, personajes que heredan el poder como si de una Monarquía se tratase; Ospina, Lleras, Valencia, Pastrana, Santos, y el innombrable pero no menos importante Uribe, dentro de estos apellidos están 12 de los 34 presidentes elegidos durante los últimos dos siglos, quitando datos como ministerios, alcaldías y gobernaciones, que aun siendo cargos menores en un gobierno siguen monopolizando el poder. Y aquí nace la pregunta ¿Por qué gobiernan quienes gobiernan?, la respuesta y el debate acerca de esto es extenso pero puede concretarse en lo siguiente: como ciudadanos no nos hemos puesto a indagar, a poner en duda el discurso que se nos presenta, no tenemos en cuenta la historia, no hemos caído en cuenta que los problemas del pasado son los que definen nuestro presente, y que la manera en la que manejemos el presente será lo que defina nuestro futuro, se debe entrar en conciencia de la realidad del país, y hacer algo por él.
Citando a Jaime Garzón “Si ustedes jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a lo ¡Nadie! “, y en esto tuvo mucha razón, el momento es ahora, no mañana ni las siguientes elecciones, el país que queremos debe ser forjado por nosotros día a día, a través de la educación, la concientización, cambiemos nuestro País, perdamos el miedo, para que seamos una generación con memoria y sin una política del terror.