Hola amigo lector hoy te voy a contar una historia y lo mejor de todo es que fueron hechos reales de como fue mi vida en pandemia, sus beneficios y dificultades.
Al principio me gusto mucho este cambio, lo vi como unas vacaciones hasta que descubrieran la vacuna de este nuevo virus llamado COVID-19, pero pasaron días y semanas y cada vez era más incierto el futuro que nos esperaba, en las noticias daban cifras de enfermos y muertes, y el toque de queda y la cuarentena cada vez se prolongaban más, esto debido a que este virus se podía transmitir fácilmente entre personas y con el contacto de objetos contaminados con el virus, razón por la cual empezamos a tener protocolos de bioseguridad como aumento en el lavado de manos, el uso de tapabocas cuando tocaba salir a traer provisiones de alimento, separar y lavar de todo lo externo a la casa (ropa de calle, zapatos, mercado etc.) y distanciamiento social entre otros.
Después de varias semanas de vacaciones los colegios necesitaban retomar las clases pero no se podía de manera presencial, debíamos tener distancia social para disminuir el riesgo de contagio, así que en tiempo récord se tuvo un sistema de clases virtuales, al principio usamos la aplicación de Jitsi Meet, pero esta no funcionó muy bien, por lo que en poco tiempo pasamos a la aplicación que hoy conocemos como Zoom, la cual funcionó mejor y los anfitriones (los profesores) podían controlar el desorden en los chats, el uso del micrófono y era más seguro el ingreso. Esta nueva forma de estudiar nos permitió aprender a usar mejor la tecnología y las herramientas informáticas.
Mientras la clases virtuales seguían avanzando, los contagios por COVID seguían creciendo y creciendo, cada vez más gente se enfermaba y algunos morían, y en el mundo se empezaron a conocer más cosas del virus, por ejemplo que los adultos mayores eran los más vulnerables a contagiarse y/o morir, mientras que los niños y la gente joven podían estar contagiados sin síntomas graves, lo que se podía volver peligroso pues pueden estar propagando el virus a personas cercanas y familia por que no saben que están contagiados.
En mi familia durante este tiempo tuvimos muchos cambios, compartíamos todo el día en casa porque no podíamos salir, buscábamos entretenernos con juegos de mesa, hacíamos ejercicio en casa, maratones de series en TV, cocinábamos juntos y orábamos, de forma muy rápida nos adoptamos a esta nueva realidad, durante todo este tiempo hemos sido muy precavidos con los protocolos de bioseguridad : aislamiento social, bañarse después de llegar de la calle, desinfectar zapatos, alimentos, objetos de la calle y aumentamos el lavado las manos, lo cual nos ayudo a que en mi casa nadie se enfermara, aunque en mi familia (la que no vive conmigo) si se presentaron varios casos de este personas contagiadas por el virus pero ninguno grave, todos se quedaron en casa hasta que se recuperaron.
Actualmente ha pasado más de un año desde que empezó la pandemia, y se ha demostrado que la ventilación, el lavado de manos y el uso de tapabocas son los protocolos de bioseguridad que disminuyen los contagios, llegaron las vacunas para los adultos mayores y personal de la salud, y poco a poco se tiene más esperanza de superar esta situación. En mi familia pude volver a compartir de forma presencial con los que están en la ciudad y espero poder viajar pronto a reencontrarme con el resto, y en mi colegio terminamos el año de manera virtual, compartí en otros espacios virtuales como las olimpiadas matemáticas donde fui el mejor del colegio en las clasificatorias, nos graduamos de la primaria y comenzamos el bachillerato de manera virtual, aún no tenemos una fecha definida para volver a la presencialidad pero creo que con la llegada de las vacunas el próximo año volvamos sea seguro volver a reencontrarnos.
