En Marzo del 2020 asistíamos normalmente a clases en las aulas del colegio, a mediados de Marzo el presidente Iván Duque por televisión anuncia una emergencia sanitaria y toque de queda que iniciaría el día 17 de marzo a las 9 de la noche. Fue un cambio radical para mí porque ya no podía hacer mis actividades diarias como por ejemplo no salir a jugar con mis amigos, no podía tener un encuentro con mi familia ya que cada uno estaba en su casa cuidándose, constantemente tenía que lavarme las manos, nunca pasarme las manos por la cara y lo peor no poder ir al colegio ni interactuar con mis profesores y compañeros.
Al poco tiempo iniciamos clases virtuales que fue una alegría porque volvimos a reencontrarnos todos atreves de los medios virtuales y de la misma forma a seguir aprendiendo y tener nuevos conocimientos en el manejo online, me fui acostumbrando a estar todos los días frente a una pantalla y vernos a todos atreves de esta y nos fuimos enterando que familiares, amigos y conocidos se enfermaban, otros superaban la enfermedad y otros fallecieron a raíz de esta pandemia lo cual fue muy duro y doloroso pues no se compartía ni el funeral ni nada porque no se podía acompañar o despedirnos.
Tuve sentimientos encontrados de alegría y tristeza el día de mi graduación pues de la misma manera todo fue virtual y no pudimos con los compañeros compartir,
Durante este tiempo me dedique a compartir más con mis papas y abuela jugando, aprendiendo y le di más valor a la unión familiar.
He extrañado mucho mis clases de patinaje, la natación, el ir a una sala de cine aunque en casa veo películas pero no es lo mismo, en salir a un centro comercial y si se hace necesito tener el tapabocas y se siente como si estuviera su cara o boca amarrada pero este es una de las cosas más necesarias que necesitamos para dejar atrás esta pandemia.
También me preocupa que esto no se ha superado que viene un rebrote del virus nuevo que está atacando a jóvenes y a niños me angustia ver en la calle tanta gente inconsciente sin tapabocas sin guardar el distanciamiento, haciendo reuniones sociales contagiando y contagiándose ellos mismos y a su familia.
Las medidas de prevención que he tenido son: salir lo menos posible a la calle cuando lo hago siempre tengo mi tapabocas, guardando distanciamiento, llegar a la casa bañarme y cambiarme de ropa, alimentándome muy bien tomando vitamina C, tomando sol del balcón cuando puedo y lo más importante cuidarme y cuidar a mis seres queridos.
Empecé a ver el valor de la salud y de la vida y del cuidado que cada uno debe tener para poder salir adelante, lo más importante que aprendí fue que estar de la mano de Dios y con oración y cuidado personal todos unidos saldremos adelante y nada nos faltara porque con fe, unidad, oración y amor todo se alcanzara. DE ESTA VAMOS SALIR ADELANTE.
