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LAS PANDEMIAS Y SU IMPACTO SOCIAL – Isabella Barbosa – 9B

Para nadie es un secreto que la pandemia ha afectado en gran manera al mundo entero, nos ha hecho adaptarnos a un estilo de vida totalmente diferente al que acostumbrábamos a llevar, hizo que nos separáramos de nuestros más queridos y nos obligó a resguardarnos en nuestros hogares para así evitar la expansión del virus. Luego de un tiempo pudimos regresar a algunas actividades habituales tales como lo son ir a centros comerciales o hasta a trabajar (llevando unas medidas de bioseguridad para no estar tan expuestos) y por lo tanto la vida con el virus se ha vuelto menos compleja, o eso es lo que creemos desde nuestro punto de vista, pero, ¿qué pasa si retrocedemos un poco y vemos cómo ha sido la situación para las instalaciones médicas y su personal?

El hecho que me enfoque a narrar la historia de algunos trabajadores de la salud los cuales tienen que pasar por terribles condiciones día a día no significa que invalide todo lo que tiene que sufrir una persona y sus familiares al enterarse que padece de esta enfermedad, pero, muchas veces, al estar desde un puesto “privilegiado” (ya que, aunque nos ha afectado, a muchos no les ha tocado lidiar con este problema cara a cara) nos hacemos de la “vista gorda” y no investigamos a fondo de cómo esta terrible pandemia ha afectado a unos sectores de una manera atroz.

Desde el principio de esta crisis sanitaria el personal médico ha tenido que trabajar día y noche atendiendo a pacientes, y por obvias razones, han estado en constante contacto con el virus, hasta se podría decir que han trabajado contra la propia muerte. Al inicio no se presentaban tantos casos, pero era el momento donde había mayor pánico, (por parte de toda la población mundial) aunque nosotros también nos preocupáramos, por lo menos sabíamos que al estar en nuestros hogares habría menos probabilidad de contagio, pero el profesional sanitario no tenía este privilegio, muchos tenían que regresar a sus hogares con toda su familia y tener la incertidumbre día a día que muy posiblemente podrían contagiarlos (ya que muchos no tenían donde quedarse alejados de sus padres o hijos).

Acercándonos más al presente, aunque los casos sigan y sigan aumentando de una manera acelerada, estas personas (trabajadores) siguen esforzándose para salvar la mayor cantidad de vidas diarias pero la situación por la que pasamos no aporta en gran medida, al encontrarnos en el tercer pico, los casos y fallecimientos se presentan en mayor cantidad que antes y las personas no son conscientes de esto. No nos tenemos que trasladar muy lejos para ver las consecuencias que tiene que pasar el personal médico para tratar de controlar la situación, un ejemplo de esto fue un médico bumangués el cual, en medio de lágrimas y un sentimiento de impotencia, relata en un video como se encuentra la situación de los hospitales y trata de dar un mensaje a los ciudadanos para que se cuiden lo más que puedan, (https://www.semana.com/nacion/articulo/medico-bumangues-llora-ante-la-dificil-situacion-en-las-uci-por-el-tercer-pico-de-la-pandemia/202159/) del video se puede citar la frase “Nadie puede hacer nada. Es frustrante esto para uno como médico. Es muy frustrante. Yo no sé esto cuándo se va a acabar esto, pero realmente no damos más. No damos más ya” dando a entender a la población cómo se encuentra la situación frente al covid-19 en estos lugares.

Sumado a todos los problemas anteriores, también se debe mencionar la discriminación que sufren solo por hacer parte del personal hospitalario (https://www.portafolio.co/tendencias/noticias-coronavirus-en-colombia-discriminan-a-personal-medico-por-coronavirus-539597) , un ejemplo de esto era en los transportes públicos ya que los choferes de este medio de traslado pasaban de largo cuando veían que alguien con traje blanco necesitaba subirse, añadido a lo anterior, las personas les empezaban a decir frases despectivas o hasta llegaban a ocasionarles daño físico por lo que estas compañías de transporte se vieron obligadas a designar una ruta de transporte para este personal. Aunque estos hechos se presentaban en mayor cantidad a inicios de la pandemia eso no implica que sea un acto social y moralmente correcto, hasta podría llegar a ser un acto hipócrita e irónico ya que, estamos discriminando a las personas que dan lo mejor de sí mismos para salvar nuestras vidas.

Al haber analizado lo anteriormente mencionado, se puede concluir que hablar del impacto social frente a la pandemia en la rama de la salud es sumamente importante ya que de esta forma se está dando una mayor visibilidad a estos héroes los cuales luchan día a día para tratar de salvar a la mayor cantidad de personas posibles las cuales padecen de este terrible virus, debemos aprender a apreciar más estos actos que realizan estas personas por todos nosotros.