Este año en Colombia conmemoramos los 200 años de la independencia y esto se lo debemos a hombres y mujeres que lucharon por su libertad y por la de sus descendientes y futuros habitantes de este país, sin embargo en ocasiones sólo recordamos algunos de estos valientes guerreros como lo son Simón Bolívar, Francisco De Paula Santander y Antonio Nariño.
De igual forma hubo muchas mujeres luchadoras que apoyaron esta batalla para así liberarnos de los españoles. Aquí la cuestión es ¿Recordamos a estas mujeres que fueron un gran apoyo para esta causa?
Algunas como amas de casa, acompañando a sus esposos e hijos en esta batalla, cocinando los alimentos y curando muchos heridos durante la guerra, hasta dejar su delicadeza atrás y disparar junto con los demás hombres. Estas mujeres fueron unas de las que no sólo fueron importantes en el momento de la independencia, si no que sacaron su valentía y capacidades de liderazgo a flote para apoyar esta causa común:
Manuela Beltrán, fue una mujer santandereana que nació el 13 de marzo de 1724 en Socorro, Santander, desató la llamada Revolución Comunera en 1781, pero desde eso no se volvió a saber nada de ella. Sin embargo un tiempo después se empezó a considerar como la primera heroína de la lucha emancipadora y fue llamada como ‘heraldo femenino de libertad’.
La Pola o Policarpa Salavarrieta, fue una heroína que espió para las fuerzas independentistas criollas durante la Reconquista Española. Se le considera una heroína de la independencia Colombiana. Tristemente fue ejecutada en la plaza mayor de Bogotá.
Incluso dentro de estos ejemplos podemos ver a Manuelita Sáenz también llamada ‘la amante de Simón Bolívar’, la cual fue un apoyo incondicional para Simón y una gran acompañante de la campaña libertadora, pero las esposas e hijas de los próceres no se quedan atrás y un ejemplo de esto son Magdalena Ortega y Mercedes Nariño, en las campañas políticas y militares del primer héroe colombiano. No solo tuvieron que defender las ideas de independencia mientras Nariño pagaba los muchos años de cárcel que le tocó pagar en su vida, sino que la propia Merceditas llegó a empuñar las armas y dar los primeros disparos en las batallas dirigidas por su Padre.
Las mujeres de esa época nos enseñan cómo podemos romper los estereotipos físicos y mentales, ya que estos no son necesarios para luchar por un bien común y para lograr ocupar un lugar en la sociedad, así que debemos buscar ser justos, humildes y amables porque las mujeres somos más que una cara bonita, somos un alma luchadora.