Ya pasados 400 años de su fundación, Bucaramanga, la actual capital de Santander ha experimentado un sinfín de cambios estructurales, que han transformado completamente el panorama que se pudo apreciar hasta inicios del siglo pasado, volviéndola a una ciudad de gran relevancia en nuestro país.
Bucaramanga no fue formado como una ciudad sino como un resguardo indígena, adscrito a la jurisdicción de Pamplona, el 22 de diciembre de 1622 por el capitán Andrés Páez de Sotomayor y Miguel Trujillo, con el objetivo de evangelizar a los indígenas que se encontraban en las minas de la región, por ende, al principio se llamó real de minas.
Durante los tres primeros siglos el crecimiento de la ciudad se concentró en el centro del lugar, donde se encuentra la capilla de los dolores construían 1748, la casa Mutis fue construida en 1778 en el centro de Bucaramanga por Manuel Mutis esta casa ha perdurado en nuestra ciudad desde la época colonial hasta la actualidad.
Durante el siglo XIX la actividad económica de la ciudad se concentró en la calle del comercio, lugar donde se realizaron las transacciones más importantes en la ciudad por la llegada del inmigrante alemán Leo Von Lengerke quién trajo nuevas técnicas de comercio practicadas en las casas comerciales por él fundadas. Los artesanos de la época inconformes con la llegada de los alemanes formaron la asociación la ‘’culebra pico de oro’’ realizaron una violenta manifestación que terminó en la muerte de dos alemanes.
La ciudad a finales del siglo XIX inicia un importante proceso de modernización, en su estructura económica social y urbanística, lo que fue significativamente impulsado por la creación de la UIS en 1948.
Bucaramanga es una ciudad con una historia muy relevante e interesante que realmente vale la pena conocer. Inicialmente fue un resguardo indígena y en la actualidad es una de las ciudades destacadas a nivel nacional, resaltado en el ámbito económico y social donde se encuentra una de las mejores universidades públicas a nivel latinoamericano la UIS.
