Santander, un paraíso de visitar, con una gran historia, y tradición para contar donde te llevarás un recuerdo inolvidable.
Comienzo hablando de Jordán, un pueblo Santandereano dividido en una parte alta donde se obtiene unas bellas vistas y una baja ubicada a la orilla del famoso “Río Chicamocha”. Actualmente Jordán es punto de comunicación de varias provincias gracias a los caminos comerciales del difunto alemán “Lengerke”.
Jordán conocido como “El Pueblo Fantasma” por su población tan escasa, con un número urbano de 54 habitantes y uno rural de 1282 habitantes, es un atractivo histórico de nuestro querido Santander permitiéndole a los visitantes a dar un salto en el tiempo del virreinato por los caminos de Lengerke. La única manera de llegar a este valioso paraíso, es a pie y con mucho esfuerzo, el recorrido vale
completamente la pena porque en Jordán puedes encontrarte con cinco maravillas turísticas que resaltan este lugar y no te puedes perder.
Para muchos algo infaltable en un lugar turístico que tenga una zona alta, es el mirador por diferentes perspectivas que nos dan los diversos paisajes, que en este caso es el gran cañón del Chicamocha, en Jordán, el mirador se ubica en la parte alta del pueblo y nos regala unas vistas inolvidables. A este le sigue algo qué si o si un pueblito colombiano debe tener, y es un centro, que en Jordán es el parque
principal que fue renovado hace poco presentando un pequeño oasis dando una referencia al ecosistema desértico, que es acompañado con una estatua que dice “Yo Amo Jordán”. La historia nos hace lo que somos santandereanos orgullosos y cada pequeña parte de nuestra historia genera cosas únicas, en este caso los caminos y el puente de Lengerke nos hace pensar que gracias a él y otros más llegó una revolución vial y comercial que favoreció a toda Colombia. Todos tenemos un final reposaremos inconscientes por la eternidad, el cementerio de Jordán alberga vestigios de guerras fratricidas de la violencia que contribuye al apodo del pueblo fantasma. Shangrila es un refugio de caminantes y muchos
extranjeros que llegan de paso a conocer estos lugares, este cuenta con piscinas naturales y con un poco de caminata se puede lograr a unas cascadas cercanas a las “juntas” que son la unión del Río Chicamocha y Suárez y el origen del Río Sogamoso.
Todo lo dicho es una visita que experimenté y les recomiendo a todos los lectores de este artículo. Con esto termino la investigación de este hermoso y poco conocido lugar que está retomando mucha importancia en nuestra sociedad turística actual. Continuaré hablando de mi propia experiencia con una bella sociedad de campesinos en el Chicamocha que experimenté al realizar una ruta de
senderista.
La caminata tiene una duración de aproximadamente 5 horas donde se tiene que pasar por estrechos caminos del cañón del Chicamocha, hechos por los propios campesinos que viven en fincas cada una muy alejada de la otra, con su propio ganado y huertas, todos son muy agradables y se mantiene en una sana comunidad, esta experiencia es algo muy diferente de lo habitual y más si vives en la ciudad, aquí en la sociedad del Chicamocha hay una única escuela donde los hijos de los diferentes campesinos vienen a estudiar, aquí la señal es escasa por lo cual los celulares no serán distracción. Los campesinos con mucho esfuerzo trabajan consiguiendo sus propios recursos, por ejemplo, arman un sistema de tuberías para obtener agua en sus duchas y lavados. En las noches navideñas producen melcochas y hacen las novenas, todos los campesinos en alguna de las fincas. En las noches puedes acampar y mirar al cielo, y poder ver el firmamento con un gran esplendor, una experiencia “astro-turística”. Los campesinos si les pides el favor, te pueden llevar a caminatas senderistas hacia pozos, pequeñas lagunas o bosques con diversas fauna y flora que nos regalan bellos paraísos.
Termino con este artículo diciéndoles que Santander es un lugar muy bello donde el turismo es muy extenso conteniendo lugares increíbles con una gran historia que descubrir y lugares recónditos donde siempre valdrá la pena aventurarse. Estos dos lugares son pruebas de que Santander es único y nos hace orgullosos de ser santandereanos.
Bibliografía
- Libro: “Caminos de Santander, A tabaco y medio”
Capitulo: “Los Caminos del tiempo del Virreinato”
Capitulo: “Los Caminos del comercio”
Capitulo: “Los Caminos del Agua”
Capitulo: “Las rutas de los caminantes” - Página Web: “Weekend Santander”
Articulo: “Jordán, Refugio de caminantes”
Link: https://www.weekendsantander.com/blogs/jordan-refugio-de-caminantes