En la actualidad prácticamente para poder subsistir es necesario el uso de la tecnología y lo digital. Desde ya hace un tiempo se necesitan de dispositivos inteligentes para conseguir trabajo y ejecutarlo, administrar el dinero y sobre todo satisfacer la necesidad de ocio; consumiendo el tiempo y distrayendo a la sociedad de lo primordial e incluso de la realidad.
Existen muchos tipos de plataformas como de música, películas, videos, de educación, información y relaciones sociales, entre otros. Así pues, cualquier cosa en exceso es perjudicial para la persona por lo cual no es excusa que alguien se quede todo un día pegado un dispositivo inteligente por estar estudiando o haciendo algo “productivo” dentro de lo social en alguna plataforma relacionada a la actividad; estudiar es importante, al igual que nutrir la mente con conocimiento, pero hay que aprender a organizar los espacios y eso incluye el descanso, ya que si se sobreexponen los ojos a una luz azul hace que haya mayor desgate visual, además de que el cerebro se desgasta más al procesar la información y probablemente ni siquiera logre aprender o recordar las cosas importantes de modo que todas esas horas gastadas sean en vano. Por otra parte, la sociedad moderna usa como medio de entretenimiento estas plataformas, lo cual no está del todo mal; lo que sí es preocupante es que dedican aproximadamente 422.000 millones de horas al año para ver películas, enterarse del ultimo chisme, aprenderse la letra de todas las canciones de alguna banda, entre otras actividades que ni siquiera la sociedad considera productivas, sino de ocio, o al menos de descanso.
Para finalizar, las plataformas no son el problema; sino las personas que hacen mal uso de estas y lo peor es que tratan de convencer a otros de copiar esas mismas prácticas. Por eso hay que aprender a pensar por uno mismo y a autocontrolarse para hacer buen uso del tiempo para aprovechar al máximo todas las herramientas que la tecnología y la digitalidad no ofrece.
