La historia escrita por el genero masculino, invisibiliza a la semilla de la independencia; violencia, sometimientos, humillaciones y destierros, son las huellas del incansable camino que reflejan la persistencia del mal llamado “sexo débil”; el amor por la patria se convirtió en el torrente sanguíneo que dio vida a esfumar la cortina de humo que quebrantó la bomba fértil de la humanidad, son diversos los nombres que quedan impregnados de la época, pero el verdadero sentir reside en el accionar y en los logros no solo orientados al 7 de agosto, sino a los avances generados desde el empoderamiento del género, lo que hace mérito a un reconocimiento exento del patriarcado arraigado de América Latina del siglo XIX.
La participación activa y persistente de las mujeres durante el periodo extenuante de batalla, fue factor clave aunque no reconocido en ese entonces, por la displicencia hacia el querer y hacer del género, pues su participación se anclaba en las profundidades del mar, ignorada por el dominio constante; pero acaso, no sería suficiente arriesgar la vida misma por filtrar información para los patriotas, organizar tertulias para dialogar sobre política local, otorgar sus bienes materiales con el fin de financiar la independencia, abrir las puertas de su hogar para reuniones furtivas, enviar correos por medio de cigarrillos, ellas cosieron los uniformes de combate, cocinaron y alimentaron a todo un ejército, se unieron desde plebeyas hasta mujeres de la aristocracia con el objetivo de admirar desarrollo en su patria, se armaron y lucharon en ejércitos, encaminándose a batallar aún inmersas en la desigualdad y la miseria, aún; exhaustas de la sociedad contendieron por su nación.
Todavía en el siglo contemporáneo muchos recuerdos quedan en la nube de la historia clásica, sin embargo la perspectiva femenina del relato y la poca información que de ello queda representa el inconsciente reflejo del idealismo generado a partir del ser mujer y lo que esto conlleva, aunque en ese momento no fue posible su desarrollo como individuo desde la concepción de la libertad y el goce pleno de los derechos en igualdad, las mujeres lograron sobrepasar los límites de su construcción social demostrando sin excusas sus capacidades con inteligencia y sobre todo su audaz actuar a pesar de estar presas de la falocracia, obteniendo un avance excepcional como género, saliendo victoriosas del olvido.
