El Bicentenario de Colombia fue un plan de actividades destinadas a la celebración de los 200 años de los sucesos ocurridos en Santa Fe de Bogotá el 20 de julio de 1810, que significaron el inicio del proceso independentista de la República de Colombia.
El proceso independentista se inició tras más de tres siglos de conquista y colonia del imperio español, el descontento se manifestó con la rebelión de los comuneros y tubo como prólogo la traducción y divulgación que hizo Antonio Nariño de los derechos del hombre. Dicho proceso se libró en medio de un conflicto desarrollado entre 1810 a 1819 para emancipar los territorios que entonces comprendían el Virreinato de la Nueva Granada. Un gran número de batallas y guerras se llevaron a cabo para lograr la independencia de este país.
Uno de los acontecimiento más importante de este proceso fue conocida como la batalla de Boyacá, este enfrentamiento bélico fue llevado a cabo el 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, el cual queda en el municipio Tunja, en el departamento de Boyacá. Este hecho marcó la consolidación de la independencia del Virreinato de Nueva Granada, todo esto como parte de la Campaña Libertadora de Hispanoamérica.
El desarrollo del primer ataque de este enfrentamiento tuvo lugar cuando las tropas de Santander atacaron a la vanguardia realista, haciendo que se replegasen hacia el puente. Esto separó a este grupo del resto de la tropa española. Cuando este resto de tropa intentó atacar a Santander, se encontró con las tropas de Bolívar que les plantaron batalla. Separados ambos contingentes españoles, se vieron en desventaja contra los soldados independentistas.
Esta ventaja inicial se mantuvo a lo largo de la batalla. Los soldados patriotas luchaban con una fuerza notable, producto de la desventaja que suponía no ser tropa profesional, en tanto que los españoles eran soldados entrenados, bien alimentados y pertrechados.
Las tropas libertadoras no sólo atacaron con fiereza, sino que también pudieron ejecutar una maniobra envolvente para rodear a las tropas realistas y vencer su resistencia. El ataque fue completo.
Los españoles ni siquiera tuvieron oportunidad de organizar una retirada: viéndose por completo derrotados, toman la decisión de rendirse. La totalidad de la tropa restante fue hecha prisionera. Las acciones de batalla, que duraron desde las 2 de la tarde hasta las 4, dejaron pocas bajas, sobre todo del bando independentista. El ejército libertador logró tomar el control de un importante camino de comunicación para los españoles.
Los principales protagonistas de este enfrentamiento bélico fueron Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, generales que comandaron a los ejércitos patriotas y el Brigadier José María Barreiro que estuvo al mando de los realistas.
Esta derrota precipitó el fin del Virreinato. El Virrey Juan de Sámano consideró que sin las tropas que aportaría Barreiro, no podría resistir la acometida de los independentistas. Escapa de Bogotá hacia Cartagena, en un intento de reagrupar fuerzas. No logra conseguirlo, por lo que huye al Caribe, y luego a Panamá, desde donde dimite.
A pesar de que en Nueva Granada restaban plazas donde los españoles aún seguían resistiendo, fueron rápidamente doblegados por los patriotas. Santa Marta y Cartagena aún eran plazas dominadas por los realistas, y aunque se firmó un armisticio en 1820, este cesó en 1821, por lo que los patriotas tomaron estas áreas.
El fin del Virreinato dio origen al comienzo de la República de Colombia, que se establecería en 1821, y a la que se anexionarían Venezuela y Quito; y posteriormente el Istmo de Panamá.
